26 de enero de 2012

"Todos" los caminos llevan al éxito

¿Qué es el éxito? El éxito es el resultado feliz de una actuación, claro que esto es relativo, el éxito es diferente para cada persona,  jugador o equipo. Además de relativo, se puede obtener de muchos modos, muchos caminos pueden  hacer que se consiga el objetivo tan ansiado, la gloria. El claro ejemplo es el fútbol. En el fútbol se puede conseguir la victoria de numerosas maneras: teniendo la posesión del balón, jugando al contrataque, siendo excesivamente defensivo y ganar el partido mediante el balón parado… Todas valen pero unas son más bonitas, más emocionantes o más efectivas. Pero todas tienen una cosa en común: ganar.

Nos situamos en Mönchengladbach, una ciudad de Renania del Norte-Westfalia. Allí, un equipo se levanta contra todo pronóstico, mientras hace 7 meses se jugaba el play-off por no descender a la 2. Bundesliga. Quizás haya muchos factores que den el porqué de este salto cualitativo que ha hecho pasar al equipo de Favre del fracaso a la gloria: la llegada al primer equipo de Ter Stegen, portero que incluso está muy cerca de vestir la camiseta de la Mannschaft en la Eurocopa que se celebra este mismo año en Polonia y Ucrania, la eclosión de jugadores como Herrmann y Reus, cuestiones de motivación, la influencia de Lucien Favre…

Como empezaba el artículo, la gloria se puede alcanzar siguiendo diferentes caminos. El Mönchengladbach presentó ya hace unos meses su carta de presentación para ganar la Bundesliga, quizás la más apretada en estos últimos años, y la culminación del éxito del cuadro de Lucien Favre fue el partido que inauguró el nuevo 2012 en la liga alemana, frente al Bayern de Münich. Se enfrentaba a la máquina bávara, que pecó la ausencia de profundidad y el exceso de posesión contra un muy ordenado y diabólico Gladbach. Ese es el método que sigue Favre para alcanzar el éxito, solidez defensiva y velocidad arriba.  Principalmente, la mayor parte del éxito la basaría en tres pilares muy importantes. Primero, imprescindible para un buen equipo, un buen portero. Marc-André Ter Stegen con 19 años ya llama a la puerta por un puesto en la portería de la selección teutona. Y no es de extrañar. Como ya decía, gran parte del éxito del Gladbach es por el joven portero. Otro pilar muy importante del éxito del equipo de Renania del Norte, es su solidez defensiva. Jugadores como Dante (pretendido por el gigante de Münich), Filip Daems o Martin Stranzl aportan el equilibrio para dar lugar al siguiente pilar del equipo: las contras. Diferentes caminos para llegar al éxito, determinado por las clases de jugadores. En este caso, el Gladbach posee dos “demonios”, dos jugadores muy importantes en el esquema de Favre. Reus y Herrmann. Los dos máximos goleadores del equipo con 14 y 5 goles respectivamente. Pero por desgracia para el cuadro alemán, se confirmó hace unas semanas la marcha de su mejor jugador al Dortmund por 17´5 millones de euros, la marcha de Marco Reus. No es fácil reponer a un equipo que se queda sin su mayor estrella, pero la directiva anunció que el próximo año prepararía un equipo para poder aspirar a cualquier título.

En contra, el Gladbach debe mejorar su delantera. Los delanteros del equipo son Bobadilla (se acaba de ir al Young Boys suizo), Mike Hanke (3 goles), Igor de Camargo (3 goles) y Elias Kachunga. Entre ellos suman seis goles, una cifra bastante deprimente para un equipo que está luchando por el título. Durante estos días, ha estado en la órbita del Gladbach el paraguayo Lucas Barrios, que no está contando con muchos minutos tras la buena temporada de Lewandowski. No hay que olvidar que barrios fue el máximo goleador de la anterior Bundesliga, y en caso de que el fichaje por el Gladbach se formalice, sería un gran fichaje para el equipo de Favre que solucionaría los problemas en la punta de lanza.

12 de enero de 2012

Benvenuti in Europa

Excitación, exaltación, agitación, inquietud, nerviosismo, entusiasmo e impaciencia, todo se reunía en mi cabeza en las horas previa del debut en Europa una de las sensaciones del año 2011. Campeón de la Copa Sudamericana con la “U” de Chile, record de goles en dicha competición (12 goles), y duelo titánico con Neymar por el  trono de mejor jugador en América. Ágil y rápido, llegó el Napoli, puso el dinero, 12 millones de euros, y se llevo al extremo Vargas para que pueda dar el salto a Europa. Tras este fichaje, los rumores se desataron. Hoeneß, presidente del Bayern del Münich, soltó la exclusiva: “Este verano ficharemos a un delantero de primer nivel”. Todo hacia pensar que el fichaje de  Eduardo Vargas provocaría la marcha de uno de los dos grandes delanteros del Napoli, o Lavezzi o Cavani. El Napoli negó esos rumores de venta, y las especulaciones se cerraron, por el momento.

Quitando las historias que rodean al fichaje de Eduardo Vargas, contra el Cesena era el día en que veríamos debutar en Europa a la sensación chilena que había asombrado en tierras muy lejanas. Un debut esperado debido a la buena temporada que dejó atrás en Sudamérica, ganas de comprobar si Eduardo era el mismo jugador que deslumbró al fútbol americano. Se hizo esperar, pero por fin podríamos disfrutar del chileno. Noche gris para Vargas, propia de un gran jugador que necesita adaptación, noche gris, en general, para todo el Napoli. Fue sustituido en el descanso, pero en la primera parte, fue capaz de dejarnos pequeños destellos de su juego: su velocidad, su gran habilidad con el balón, el gran remate que tiene… Le faltó lo que le faltan a todas las jóvenes promesas que saltan el “charco”, adaptarse, pero todo llegará a su debido tiempo.

Dos frases podrían definir perfectamente el debut en Occidente de Vargas. La primera: “Esto es Europa”. Es difícil dar el salto de América a Europa, y más con 22 años. Lo primero es adaptarse al estilo de juego occidental, y lo segundo, deslumbrar. Paso a paso. La segunda frase sería: “Vargas, bienvenido a Europa”. Inicio de una  nueva etapa en su vida, la etapa europea, que corona a cualquier jugador y que hace convertirse a cualquier ilusionista en el Ilusionista.

Eso es lo que espero de Vargas. Deseo que se convierta en el jugador que brille cuando todas las luces de su equipo estén apagadas, aquel jugador que te hace levantarte del sitio con un gran regate, aquel jugador, en definitiva, que puede convertirse en los mejores del mundo. Palabras mayores, más cuando tan solo tienes 22 años. Si consigue adaptarse a Europa, su calidad, velocidad y regate le acompañará de por vida, y sin duda alguna sería capaz de afirmar que Eduardo Vargas escribiría su nombre con letras doradas en la historia del fútbol.

7 de enero de 2012

La alternativa más deliciosa

Según el diccionario de la lengua española, la belleza es: “Propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en las obras literarias y artísticas”. El equipo del que voy a hablar no se considera una propiedad que existe en la naturaleza, ni una obra literaria escrita por el mejor autor, pero si que le considero una obra artística, un obra que pertenece al arte más popular, el fútbol. Perdonen por la exageración pero el Tottenham, por lo menos a mí, me infunde tal deleite espiritual que llega al grado de otro equipo que ha hecho historia en esto  del fútbol, el Barcelona. Perdonen por la exageración de comparar a los Culés con los Spurs, en parte porque ningún equipos se puede comparar con otro, y si encima hablamos de comparar al Barça con otro equipo, menos comparable resulta. Pero tal es la admiración que siento por el equipo de Redknapp y por el propio manager, que ha hecho convertirme en un adicto a la escuadra de White Hart Lane.

El buen juego del Tottenham está acompañado de buenos resultados, 13 victorias, 42 puntos, a tan solo 3 puntos del United, segundo clasificado, y a 6 puntos del “Imparable” City. Todo esto con un partido menos. Un cúmulo de circunstancias hace que confiemos en este equipo del norte de Londres: sus buenos resultados, ser la única alternativa a los dos equipos de Manchester, la vistosidad de su juego asociativo, su apoyo por el juego bonito dándole los mandos de la nave a la pareja de mediocentros Modric-Parker… Un equipo que da gusto verlo en definitiva, un equipo que ha sorprendido a propios y extraños.

Quizás el buen juego y los buenos resultados de los Spurs se basan principalmente en los tres jugones del equipo y en su estrella: Modric, Parker, Van der Vaart y Bale. Lo primero es renunciar al clásico mediocentro destructor, en parte por la llegada de Parker. Dos mediocentros, uno como el clásico mediocampista inglés, elegante en su juego y seguro en el pase; el otro mediocentro, Modric, mediocampista con alma de mediapunta, se quiso ir en verano pero al no alcanzar su fichaje con el Chelsea , se quedó en White Hart Lane, y ahora realiza las delicias de la hinchada Lilywhite. Por delante de ellos está el otro jugón, Van der Vaart, pone la calidad y el último pase. Un trío que sin duda se podría considerar uno de los pilares del buen estado de forma del Tottenham. Otro de los pilares de los de Redknapp es su mayor arma ofensiva y su gran estrella, Gareth Bale. Sus inicios como lateral zurdo en el equipo Spurs le hicieron saltar a la fama como uno de las mayores promesas, pero Redknapp le fue adelantado la posición y con sus cabalgadas, hizo que la mayoría de los equipos europeos le apuntaran en sus agendas de refuerzos. En esta temporada se está proclamando como uno de los mejores jugadores de esta Premier, y como uno de los mejores interiores-extremos europeos. Otro de los pilares que destacaría son los dos laterales: Walker y Assou-Ekotto. Sus subidas constantes, en muchas ocasiones las realizan a la vez, hacen que este Tottenham sea mucho más profundo por bandas. La llegada de Walker a la banda derecha y la de Parker al centro de operaciones han  hecho que los Spurs se hayan convertido en un equipo mucho más temible que el de la anterior temporada. Además, tampoco querría olvidarme de Adebayor, un delantero que se complementa a la perfección con los buenos jugadores Lilywhites y que aporta mucho a la escuadra del norte de Londres.

Este es el tercer clasificado de la Premier, un equipo que hace que la Premier sea mucha más vistosa en su juego, y aporta emoción a la lucha titánica de los dos equipos de Manchester.